22 Pues ¿qué le queda a aquel hombre de toda su fatiga y esfuerzo con
que se fatigó bajo el sol?
23 Pues todos sus días son dolor, y su oficio, penar; y ni aun de noche
su corazón descansa. También esto es vanidad.
24 No hay mayor felicidad para el hombre que comer y beber, y
disfrutar en medio de sus fatigas. Yo veo que también esto viene de la mano
de Dios,
25 pues quien come y quien bebe, lo tiene de Dios.
26 Porque a quien le agrada, da El sabiduría, ciencia y alegría; mas al
pecador, da la tarea de amontonar y atesorar para dejárselo a quien agrada a
Dios. También esto es vanidad y atrapar vientos.