Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Eclesiastés 5, 1-8

1 No te precipites a hablar, ni tu corazón se apresure a pronunciar una
palabra ante Dios. Pues Dios está en el cielo, pero tú en la tierra: sean por
tanto pocas tus palabras.

2 Porque, los sueños vienen de las muchas tareas. la voz necia, de las
muchas palabras.

3 Si haces voto a Dios, no tardes en cumplirlo; pues no le agradan los
necios. El voto que has hecho, cúmplelo.


4 Es mejor no hacer votos que hacerlos y no cumplirlos.

5 No permitas que tu boca haga de ti un pecador, y luego digas ante el
Mensajero que fue inadvertencia. ¿Por qué deberá Dios irritarse por tu
palabra y destruir la obra de tus manos?

6 Cuantos los sueños, tantas las vanidades y las muchas palabras. Pero
tú teme a Dios.

7 Si en la región ves la opresión del pobre y la violación del derecho y
de la justicia, no te asombres por eso. Se te dirá que una
dignidad vigila
sobre otra dignidad, y otra más dignas sobre ambas.

8 Se invocará el interés común y el servicio del rey.