...la Biblia de Jerusalén
Eclesiastés 5, 10-14
10 A muchos bienes, muchos que los devoren; y ¿de qué más sirven a
su dueño que de espectáculo para sus ojos?
11 Dulce el sueño del obrero, coma poco o coma mucho; pero al rico
la hartura no le deja dormir.
12 Hay un grave mal que yo he visto bajo el sol: riqueza guardada
para su dueño, y que solo sirve para su mal,
13 pues las riquezas perecen en un mal negocio, y cuando engendra un
hijo, nada queda ya en su mano.
14 Como salió del vientre de su madre, desnudo volverá, como ha
venido; y nada podrá sacar de sus fatigas que pueda llevar en la mano.