...la Biblia de Jerusalén
Eclesiastés 7, 7-12
7 El halago atonta al sabio, y el regalo pervierte el corazón.
8 Más vale el término de una cosa que su comienzo, más vale el
paciente que el soberbio.
9 No te dejes llevar del enojo, pues el enojo reside en el pecho de los
necios.
10 No digas: ¿Cómo es que el tiempo pasado fue mejor que el
presente? Pues no es de sabios preguntar sobre ello.
11 Tan buena es la sabiduría como la hacienda, y aprovecha a los que
ven el sol.
12 Porque la sabiduría protege como el dinero, pero el saber le
aventaja en que hace vivir al que lo posee.