...la Biblia de Jerusalén
Eclesiastés 8, 1-4
1 ¿Quién como el sabio? ¿Quién otro sabe explicar una cosa? La
sabiduría del hombre hace brillar su rostro, y sus facciones
severas
transfigura.
2 Aténte al dictado del rey, y por causa del juramento divino
3 no te apresures a irte de su presencia; no te mezcles en conspiración,
pues todo cuanto le plazca puede hacerlo,
4 ya que la palabra regia es soberana, y ¿quién va a decirle: Qué
haces?