15 Y yo por mí alabo la alegría, ya que otra cosa buena no existe para
el hombre bajo el sol, si no es comer, beber y divertirse; y eso es lo que le
acompaña en sus fatigas en los días de vida que Dios le hubiera dado bajo el
sol.
16 Cuanto más apliqué mi corazón a estudiar la sabiduría y a
contemplar el ajetreo que se da sobre la tierra - pues ni de día ni de noche
concilian los ojos el sueño -
17 fui viendo que el ser humano no puede descubrir todas las obras de
Dios, las obras que se realizan bajo el sol. Por más que se afane el hombre
en buscar, nada descubre, y el mismo sabio, aunque diga saberlo, no
es
capaz de descubrirlo.