Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Eclesiástico 13, 10-12

10 No confíes jamás en tu enemigo, que cual bronce roñoso, así es su
maldad.

11 Aunque se haga el humilde y camine encorvado, mira por ti
mismo y guárdate de él. Pórtate con él como el que pule un espejo, sábete
que no retendrá hasta el fin su roña.

12 No le pongas junto a ti, no sea que se te revuelva y suplante
tu
puesto. No le sientes a tu diestra, no sea que tu asiento pretenda, y que al fin
comprendas mis palabras, y te pese al recordar mis consejos.