...la Biblia de Jerusalén
Eclesiástico 15, 15-25
15 ¿No dejarás a otro el fruto de tus trabajos y el de tus fatigas, para
que a suertes se reparta?
16 Da y recibe, y recrea tu alma, que en el seol no se puede esperar
buena vida.
morir.
17 Toda carne como un vestido envejece, pues ley eterna es: hay que
18 Lo mismo que las hojas sobre árbol tupido, que unas caen y otras
brotan, así la generación de carne y sangre: una muere y otra nace.
19 Toda obra corruptible desaparece, y su autor se irá con ella.
20 Feliz el hombre que se ejercita en la sabiduría, y que en su
inteligencia reflexiona,
21 que medita sus caminos en su corazón, y sus secretos considera.
22 Sale en su busca como el que sigue el rastro, y en sus caminos se
pone al acecho.
23 Se asoma a sus ventanas, y a sus puertas escucha.
24 Acampa muy cerca de su casa, y clava la clavija en sus muros.
25 Monta su tienda junto a ella, y se alberga en su albergue dichoso.