9 No se apiadó de la nación perdida, de los que estaban engreídos en
sus pecados.
10 Igual trató a los seiscientos mil de a pie que se habían unido en la
dureza de su corazón.
11 Aunque fuera uno solo el de dura cerviz, sería asombroso que
quedara impune. Pues misericordia e ira están con El, tan poderoso en
perdón como pródigo en ira.
12 Tan grande como su misericordia es su severidad, según sus obras
juzga al hombre.