...la Biblia de Jerusalén
Eclesiástico 21, 20-23
20 De boca de necio no se acepta el proverbio, pues jamás lo dice a
su hora.
21 Hay quien no puede pecar por indigencia: en su reposo no tendrá
remordimiento.
22 Hay quien se pierde a sí mismo por vergüenza, por respeto a un
insensato se pierde.
23 Hay quien por timidez hace promesas a su amigo, y así, por nada
se gana un enemigo.