...la Biblia de Jerusalén
Eclesiástico 29, 11-26
11 Riña súbita prende fuego, disputa precipitada vierte sangre.
12 Si soplas una chispa, prenderá, si la escupes, se apagará, y ambas
cosas salen de tu boca.
13 Al soplón de lengua doble, maldícele, que ha perdido a muchos
que vivían en paz.
14 A muchos sacudió la lengua triple, los dispersó de nación en
nación; arrasó ciudades fuertes y derruyó casas de magnates.
15 La lengua triple repudió a mujeres varoniles, las privó del fruto de
sus trabajos.
16 El que la atiende no encontrará reposo, ni plantará su tienda en
paz.
17 El golpe del látigo produce cardenales, el golpe de la lengua
quebranta los huesos.
18 Muchos han caído a filo de espada, mas no tantos como los caídos
por la lengua.
19 Feliz el que de ella se resguarda, el que no pasa a través de
su
furor, el que su yugo no ha cargado, ni ha sido atado con sus coyundas.
20 Porque su yugo es yugo de hierro, y coyundas de bronce sus
coyundas.
21 Muerte funesta la muerte que ella da, ¡el seol es preferible a ella!
22 Mas no tiene poder sobre los piadosos, en su llama no se
quemarán.
23 Los que abandonan al Señor caerán en ella, en ellos arderá y no se
apagará. Como un león se lanzará contra ellos, como una pantera los
desgarrará.
oro.
24 Mira, cerca tu hacienda con espinos, encierra bien tu plata y tu
25 A tus palabras pon balanza y peso, a tu boca pon puerta y cerrojo.
26 Guárdate bien de resbalar por ella, no sea que caigas ante el que te
acecha.