...la Biblia de Jerusalén
Eclesiástico 29, 19-26
19 Feliz el que de ella se resguarda, el que no pasa a través de
su
furor, el que su yugo no ha cargado, ni ha sido atado con sus coyundas.
20 Porque su yugo es yugo de hierro, y coyundas de bronce sus
coyundas.
21 Muerte funesta la muerte que ella da, ¡el seol es preferible a ella!
22 Mas no tiene poder sobre los piadosos, en su llama no se
quemarán.
23 Los que abandonan al Señor caerán en ella, en ellos arderá y no se
apagará. Como un león se lanzará contra ellos, como una pantera los
desgarrará.
oro.
24 Mira, cerca tu hacienda con espinos, encierra bien tu plata y tu
25 A tus palabras pon balanza y peso, a tu boca pon puerta y cerrojo.
26 Guárdate bien de resbalar por ella, no sea que caigas ante el que te
acecha.