4 De un hombre como él piedad no tiene, ¡y pide perdón por sus
propios pecados!
5 El, que sólo es carne, guarda rencor, ¿quién obtendrá el perdón de
sus pecados?
6 Acuérdate de las postrimerías, y deja ya de odiar, recuerda la
corrupción y la muerte, y sé fiel a los mandamientos.
7 Recuerda los mandamientos, y no tengas rencor a tu prójimo,
recuerda la alianza del Altísimo, y pasa por alto la ofensa.
8 Absténte de disputas y evitarás el pecado, porque el apasionado
atiza las disputas.
9 El pecador enzarza a los amigos, entre los que están en paz siembra
discordia.
10 Según sea la leña, así arde el fuego, según su violencia, arde
la
disputa; según la fuerza del hombre es su furor y conforme a su
riqueza
sube su ira.