6 Si puede, el otro recibirá apenas la mitad, y aun lo tendrá como una
ganga. Si no, se quedará sin su dinero, y se habrá ganado sin necesidad un
enemigo, que le devolverá maldiciones e injurias y le dará, en vez de gloria,
vilipendio.
7 Muchos, sin malicia, vuelven las espaldas, pues temen ser
despojados sin necesidad.
8 Pero con el humilde muéstrate paciente, y a tu limosna no des
largas.
9 En atención al mandamiento, acoge al indigente, según su
necesidad no le despidas vacío.
10 Gasta dinero por el hermano y el amigo, que no se te enroñe bajo
la piedra y lo pierdas.
11 Coloca tu tesoro según los mandamientos del Altísimo, y te dará
provecho más que el oro.
12 Encierra la limosna en tus graneros, ella te preservará de todo mal.
13 Mejor que recio escudo y que pesada lanza frente al enemigo
combatirá por ti.
14 El hombre bueno sale fiador de su prójimo, el que ha perdido la
vergüenza, lo deja abandonado.
15 No olvides los favores de tu fiador, pues él se ha expuesto por ti.
16 El pecador dilapida los bienes de su fiador, el ingrato abandona en
su corazón al que le ha salvado.
17 La fianza perdió a muchos que iban bien, los sacudió como ola del
mar.
18 Echó de su patria a hombres poderosos, que anduvieron errando