...la Biblia de Jerusalén
Eclesiástico 30, 7-14
7 Muchos, sin malicia, vuelven las espaldas, pues temen ser
despojados sin necesidad.
8 Pero con el humilde muéstrate paciente, y a tu limosna no des
largas.
9 En atención al mandamiento, acoge al indigente, según su
necesidad no le despidas vacío.
10 Gasta dinero por el hermano y el amigo, que no se te enroñe bajo
la piedra y lo pierdas.
11 Coloca tu tesoro según los mandamientos del Altísimo, y te dará
provecho más que el oro.
12 Encierra la limosna en tus graneros, ella te preservará de todo mal.
13 Mejor que recio escudo y que pesada lanza frente al enemigo
combatirá por ti.
14 El hombre bueno sale fiador de su prójimo, el que ha perdido la
vergüenza, lo deja abandonado.