4 Murió su padre, y como si no hubiera muerto, pues dejó tras de sí
un hombre igual que él.
5 En su vida le mira con contento, y a su muerte no se siente triste.
6 Contra sus enemigos deja un vengador, y para los amigos quien les
pague sus favores.
7 El que mima a su hijo, vendará sus heridas, a cada grito se le
conmoverán sus entrañas.
8 Caballo no domado, sale indócil, hijo consentido, sale libertino.
9 Halaga a tu hijo, y te dará sorpresas juega con él, y te traerá pesares.
10 No rías con él, para no llorar y acabar rechinando de dientes.
11 No le des libertad en su juventud, y no pases por alto sus errores.
12 Doblega su cerviz mientras es joven, tunde sus costillas cuando es
niño, no sea que, volviéndose indócil, te desobedezca, y sufras por
él
amargura de alma.
13 Enseña a tu hijo y trabaja en él, para que no tropieces por su
desvergüenza.