...la Biblia de Jerusalén
Eclesiástico 32, 21-23
21 Si te viste obligado a comer demasiado, levántate, vomítalo lejos,
y quedarás tranquilo.
22 Oyeme, hijo, y no me desprecies, al fin comprenderás mis
palabras. En todo lo que hagas sé moderado, y no te vendrá
enfermedad
alguna.
23 Al espléndido en las comidas le bendicen los labios, el testimonio
de su munificencia es firme.