...la Biblia de Jerusalén
Eclesiástico 32, 22-23
22 Oyeme, hijo, y no me desprecies, al fin comprenderás mis
palabras. En todo lo que hagas sé moderado, y no te vendrá
enfermedad
alguna.
23 Al espléndido en las comidas le bendicen los labios, el testimonio
de su munificencia es firme.