...la Biblia de Jerusalén
Eclesiástico 34, 24-33
24 Cuando se acaben los días de tu vida, a la hora de la muerte,
reparte tu herencia.
25 Al asno, forraje, palo y carga, al criado, pan, instrucción y trabajo.
26 Haz trabajar al siervo, y encontrarás descanso, deja libres sus
manos, y buscará la libertad.
27 Yugo y riendas doblegan la cerviz, al mal criado torturas e
inquisiciones.
28 Mándale trabajar para que no esté ocioso, que mucho mal enseñó
la ociosidad.
29 Ponle trabajo como le corresponde, si no obedece, carga sus pies
de grillos.
30 Pero no te sobrepases con nadie, no hagas nada sin equidad.
31 Si tienes un criado, sea como tú, porque con sangre lo adquiriste.
32 Si tienes un criado, trátale como hermano, porque has menester de
él como de ti mismo.
33 Si le maltratas, y levantándose, se escapa, ¿por qué camino irás a
buscarle?