8 En la mente del Señor fueron diferenciados, él hizo distintas
estaciones y fiestas.
9 A unos los ensalzó y santificó, a otros los hizo días ordinarios.
10 Así todos los hombres vienen del suelo, de la tierra fue creado
Adán.
11 Con su gran sabiduría los diferenció el Señor, e hizo distintos sus
caminos.
12 A unos los bendijo y ensalzó, los santificó y los puso junto a sí; a
otros los maldijo y humilló y los derribó de su puesto.
13 Como la arcilla del alfarero está en su mano, - y todos sus caminos
en su voluntad -, así los hombres en la mano de su Hacedor, que a cada uno
da según su juicio.
14 Frente al mal está el bien, frente a la muerte, la vida. Así frente al
piadoso, el pecador.
15 Fíjate, pues, en todas las obras del Altísimo, dos a dos, una frente
a otra.
16 También yo, el último, me he desvelado, como quien racima tras
de los viñadores.
17 Por la bendición del Señor me he adelantado, y como viñador he
llenado el lagar.
18 Mirad que no para mí solo me he afanado, sino para todos los que
buscan la instrucción.
19 Escuchadme, grandes del pueblo, jefes de la asamblea, prestad
oído.
20 A hijo y mujer, a hermano y amigo no des poder sobre ti en vida
tuya. No des a otros tus riquezas, no sea que, arrepentido, tengas
que
suplicar por ellas.
nadie.
21 Mientras vivas y haya aliento en ti, no te enajenes a ti mismo
a
22 Pues es mejor que tus hijos te pidan, que no que tengas que mirar a