...la Biblia de Jerusalén
Eclesiástico 36, 1-16
1 Observar la ley es hacer muchas ofrendas, atender a los
mandamientos es hacer sacrificios de comunión.
2 Devolver favor es hacer oblación de flor de harina, hacer limosna es
ofrecer sacrificios de alabanza.
3 Apartarse del mal es complacer al Señor, sacrificio de expiación
apartarse de la injusticia.
4 No te presentes ante el Señor con las manos vacías, pues todo esto
es lo que prescribe el mandamiento.
5 La ofrenda del justo unge el altar, su buen olor sube ante el
Altísimo.
6 El sacrificio del justo es aceptado, su memorial no se olvidará.
7 Con ojo generoso glorifica al Señor, y no escatimes las primicias de
tus manos.
8 En todos tus dones pon tu rostro alegre, con contento consagra los
diezmos.
9 Da al Altísimo como él te ha dado a ti, con ojo generoso, con
arreglo a tus medios.
10 Porque el Señor sabe pagar, y te devolverá siete veces más.
11 No trates de corromperle con presentes, porque no los acepta, no
te apoyes en sacrificio injusto.
12 Porque el Señor es juez, y no cuenta para él la gloria de nadie.
13 No hace acepción de personas contra el pobre, y la plegaria del
agraviado escucha.
14 No desdeña la súplica del huérfano, ni a la viuda, cuando derrama
su lamento.
15 Las lágrimas de la viuda, ¿no bajan por su mejilla, y su clamor
contra el que las provocó?
16 Quien sirve de buena gana, es aceptado, su plegaria sube hasta las
nubes.