...la Biblia de Jerusalén
Eclesiástico 36, 11-18
11 No trates de corromperle con presentes, porque no los acepta, no
te apoyes en sacrificio injusto.
12 Porque el Señor es juez, y no cuenta para él la gloria de nadie.
13 No hace acepción de personas contra el pobre, y la plegaria del
agraviado escucha.
14 No desdeña la súplica del huérfano, ni a la viuda, cuando derrama
su lamento.
15 Las lágrimas de la viuda, ¿no bajan por su mejilla, y su clamor
contra el que las provocó?
16 Quien sirve de buena gana, es aceptado, su plegaria sube hasta las
nubes.
17 La oración del humilde las nubes atraviesa, hasta que no llega a su
término no se consuela él.
18 Y no desiste hasta que vuelve los ojos el Altísimo, hace justicia a
los justos y ejecuta el juicio.