...la Biblia de Jerusalén
Eclesiástico 38, 1-10
1 Todo amigo dice: «También yo soy tu amigo», pero hay amigo que
lo es sólo de nombre.
2 ¿No es para uno una mortal tristeza un compañero o amigo trocado
en enemigo?
3 ¡Oh intención perversa! ¿de dónde saliste para cubrir la tierra de
engaño?
4 El compañero disfruta en el contento del amigo, pero al tiempo de
tribulación se volverá contra él.
5 El compañero compadece al amigo por interés, y cuando llega el
combate embraza el escudo.
6 No te olvides de tu amigo en tu alma, ni pierdas su recuerdo cuando
seas rico.
7 Todo consejero da consejos, pero hay quien aconseja en su interés.
8 Del consejero guarda tu alma, conoce primero qué necesita - porque
en su propio interés dará consejo -, no sea que eche sobre ti la suerte,
9 y te diga: «Bueno es tu camino», quedándose enfrente para ver qué
te sucede.
10 No te aconsejes del que te mira con desprecio, y de los que te
envidian oculta tu consejo;