...la Biblia de Jerusalén
Eclesiástico 38, 20-24
20 Hay quien se hace el sabio en palabras y es aborrecido, y que
acabará sin tener qué comer.
21 Pues no se le dio la gracia que viene del Señor, porque estaba
vacío de toda sabiduría.
22 Hay quien para sí mismo es sabio, y los frutos de su inteligencia
son, según él, dignos de fe.
23 El varón sabio enseña a su pueblo, y los frutos de su inteligencia
son dignos de fe.
24 El varón sabio es colmado de bendiciones, y le llaman feliz todos
los que le ven.