...la Biblia de Jerusalén
Eclesiástico 39, 18-24
18 Porque de la tristeza sale la muerte, la tristeza del corazón enerva
las fuerzas.
19 En la adversidad permanece también la tristeza, una vida de
miseria va contra el corazón.
20 No des tu corazón a la tristeza, evítala acordándote del fin.
21 No lo olvides: no hay retorno, a él no le aprovechará, y te harás
daño a ti mismo.
22 «Recuerda mi sentencia, que será también la tuya: a mí ayer, a ti te
toca hoy.»
23 Cuando un muerto reposa, deja en paz su memoria, consuélate de
él, porque su espíritu ha partido.
24 La sabiduría del escriba se adquiere en los ratos de sosiego, el que
se libera de negocios se hará sabio.