27 De igual modo todo obrero o artesano, que trabaja día y noche; los
que graban las efigies de los sellos, y su afán se centra en variar los
detalles;
ponen todo su corazón en igualar el modelo y gastan sus vigilias en rematar
la obra.
28 También el herrero sentado junto al yunque, atento a los trabajos
del hierro; el vaho del fuego sus carnes derrite, en el calor de la fragua se
debate, el ruido del martillo le ensordece, y en el modelo del objeto tiene
fijos sus ojos; pone su corazón en concluir sus obras, y sus
vigilias en
adornarlas al detalle.