...la Biblia de Jerusalén
Eclesiástico 4, 1-13
1 A mí que soy vuestro padre escuchadme, hijos, y obrad así para
salvaros.
2 Pues el Señor glorifica al padre en los hijos, y afirma el derecho de
la madre sobre su prole.
3 Quien honra a su padre expía sus pecados;
4 como el que atesora es quien da gloria a su madre.
5 Quien honra a su padre recibirá contento de sus hijos, y en el día de
su oración será escuchado.
6 Quien da gloria al padre vivirá largos días, obedece al Señor quien
da sosiego a su madre:
7 como a su Señor sirve a los que le engendraron.
8 En obra y palabra honra a tu padre, para que te alcance su
bendición.
9 Pues la bendición del padre afianza la casa de los hijos, y la
maldición de la madre destruye los cimientos.
10 No te gloríes en la deshonra de tu padre, que la deshonra de tu
padre no es gloria para ti.
11 Pues la gloria del hombre procede de la honra de su padre, y
baldón de los hijos es la madre en desdoro.
12 Hijo, cuida de tu padre en su vejez, y en su vida no le causes
tristeza.
13 Aunque haya perdido la cabeza, sé indulgente, no le desprecies en
la plenitud de tu vigor.