...la Biblia de Jerusalén
Eclesiástico 4, 9-14
9 Pues la bendición del padre afianza la casa de los hijos, y la
maldición de la madre destruye los cimientos.
10 No te gloríes en la deshonra de tu padre, que la deshonra de tu
padre no es gloria para ti.
11 Pues la gloria del hombre procede de la honra de su padre, y
baldón de los hijos es la madre en desdoro.
12 Hijo, cuida de tu padre en su vejez, y en su vida no le causes
tristeza.
13 Aunque haya perdido la cabeza, sé indulgente, no le desprecies en
la plenitud de tu vigor.
14 Pues el servicio hecho al padre no quedará en olvido, será para ti
restauración en lugar de tus pecados.