5 Aplica su corazón a ir bien de mañana donde el Señor su Hacedor;
suplica ante el Altísimo, abre su boca en oración y por sus pecados suplica.
6 Si el gran Señor lo quiere, del espíritu de inteligencia será lleno. El
mismo derramará como lluvia las palabras de su sabiduría, y en la oración
dará gracias al Señor.