10 Cuando virgen, no sea mancillada y en la casa paterna quede
encinta. Cuando casada, a que sea infiel, cohabitando, a que sea estéril.
11 Sobre la hija desenvuelta refuerza la vigilancia, no sea que te haga
la irrisión de tus enemigos, comidilla en la ciudad, corrillos en el pueblo, y
ante el vulgo espeso te avergüence.
12 De ningún hombre te quedes mirando la belleza, y entre mujeres
no te sientes.