16 El sol mira a todo iluminándolo, de la gloria del Señor está llena
su obra.
17 No son capaces los Santos del Señor de contar todas sus
maravillas, que firmemente estableció el Señor omnipotente, para que en su
gloria el universo subsistiera.
18 El sondea el abismo y el corazón humano, y sus secretos cálculos
penetra. Pues el Altísimo todo saber conoce, y fija sus ojos en las señales de
los tiempos.
19 Anuncia lo pasado y lo futuro, y descubre las huellas de las cosas
secretas.
20 No se le escapa ningún pensamiento, ni una palabra se le oculta.
21 Las grandezas de su sabiduría las puso en orden, porque él es antes
de la eternidad y por la eternidad; nada le ha sido añadido ni quitado, y de
ningún consejero necesita.
22 ¡Qué amables son todas sus obras!: como una centella hay que
contemplarlas.
23 Todo esto vive y permanece eternamente, para cualquier menester
todo obedece.