Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Eclesiástico 44, 1-19

1 Orgullo de las alturas, firmamento de pureza, tal la vista del cielo en
su espectáculo de gloria.

2 El sol apareciendo proclama a su salida: «¡Qué admirable la obra
del Altísimo!»

3 En su mediodía reseca la tierra, ante su ardor, ¿quién puede resistir?
4 Se atiza el horno para obras de forja: tres veces más el sol que
abrasa las montañas; vapores ardientes despide, ciega los ojos con el brillo

de sus rayos.

5 Grande es el Señor que lo hizo, y a cuyo mandato emprende su
rápida carrera.

6 También la luna: sale siempre a su hora, para marcar los tiempos,
señal eterna.

7 De la luna procede la señal de las fiestas, astro que mengua,
después del plenilunio.

8 Lleva el mes su nombre; crece ella maravillosamente cuando
cambia, enseña del ejército celeste que brilla en el firmamento del cielo.

9 Hermosura del cielo es la gloria de las estrellas. orden radiante en
las alturas del Señor.

10 Por las palabras del Señor están fijas según su orden. y no aflojan
en su puesto de guardia.

11 Mira el arco iris y a su Hacedor bendice, ¡qué bonito en su
esplendor!

12 Rodea el cielo con aureola de gloria, lo han tendido las manos del
Altísimo.

13 Con su orden precipita la nieve, y fulmina los rayos según su
decreto.

14 Por eso se abren sus cilleros, y vuelvan las nubes como pájaros.

15 Con su grandeza hace espesas las nubes, y se desmenuzan las
piedras de granizo.

16 a su vista se conmueven los montes. A su voluntad sopla el viento
del sur,

17 El bramido de su trueno insulta a la tierra, el huracán del norte y
los ciclones.


18 Como pájaros que se posan esparce la nieve, que baja como
langosta que salta al suelo. Admira el ojo la belleza de su
blancura, y al
verla caer se pasma el corazón.

19 El derrama también sobre la tierra la escarcha como sal, que al
helarse se queda como pinchos de espinas.