17 El bramido de su trueno insulta a la tierra, el huracán del norte y
los ciclones.
18 Como pájaros que se posan esparce la nieve, que baja como
langosta que salta al suelo. Admira el ojo la belleza de su
blancura, y al
verla caer se pasma el corazón.
19 El derrama también sobre la tierra la escarcha como sal, que al
helarse se queda como pinchos de espinas.