20 El guardó la ley del Altísimo, y con él entró en alianza. En su
carne grabó la alianza, y en la prueba fue hallado fiel.
21 Por eso Dios le prometió con juramento bendecir por su linaje a
las naciones, multiplicarle como el polvo de la tierra, encumbrar como las
estrellas su linaje, y darles una herencia de mar a mar, desde el Río hasta los
confines de la tierra.