16 Invocó al Señor Todopoderoso cuando los enemigos por todas
partes le estrechaban, ofreciendo un cordero lechal.
17 Y tronó el Señor desde los cielos, con gran ruido hizo resonar su
voz;
18 aplastó a los jefes adversarios y a todos los príncipes de los
filisteos.
19 Antes de la hora de su sueño eterno, dio testimonio ante el Señor y
su ungido: «Bienes, ni siquiera sandalias, a nadie le he tomado», y
nadie
reclamó nada de él.