2 ¡Qué gloria ganó cuando alzaba la mano y blandía la espada contra
las ciudades!
3 ¿Quién antes de él tan firme fue? ¡Que las batallas del Señor él las
hacía!
4 ¿No se detuvo el sol ante su mano y un día llegó a ser como dos?
5 El invocó al Altísimo Soberano, cuando los enemigos por todas
partes le estrechaban, y le atendió el Gran Señor lanzando piedras de
granizo de terrible violencia.