...la Biblia de Jerusalén
Eclesiástico 5, 2-14
2 No entristezcas al que tiene hambre, no exasperes al hombre en su
indigencia.
3 No te ensañes con el corazón exasperado, no hagas esperar la
dádiva al mendigo.
4 No rechaces al suplicante atribulado, ni apartes tu rostro del pobre.
5 No apartes del mendigo tus ojos, ni des a nadie ocasión de
maldecirte.
6 Pues si maldice en la amargura de su alma, su Hacedor escuchará su
imprecación.
7 Hazte querer de la asamblea, ante un grande baja tu cabeza.
8 Inclina al pobre tus oídos, responde a su saludo de paz con dulzura.
9 Arranca al oprimido de manos del opresor, y a la hora de juzgar no
seas pusilánime.
10 Sé para los huérfanos un padre, haz con su madre lo que hizo su
marido. Y serás como un hijo del Altísimo; él te amará más que tu madre.
11 La sabiduría a sus hijos exalta, y cuida de los que la buscan.
12 El que la ama, ama la vida, los que en su busca madrugan serán
colmados de contento.
13 El que la posee tendrá gloria en herencia, dondequiera que él entre,
le bendecirá el Señor.
14 Los que la sirven, rinden culto al Santo, a los que la aman, los ama
el Señor.