...la Biblia de Jerusalén
Eclesiástico 5, 21-29
21 Porque hay una vergüenza que conduce al pecado, y otra
vergüenza hay que es gloria y gracia.
22 No tengas miramientos en contra de ti mismo, y no mudes de color
por tu caída.
23 No contengas la palabra cuando pueda salvar, y no escondas tu
sabiduría.
24 Que la sabiduría se da a conocer en la palabra, y la educación en
los discursos de la lengua.
25 A la verdad no contradigas, mas ruborízate de no estar educado.
26 No te avergüences de confesar tus pecados, no te opongas a la
corriente del río.
27 No te aplanes ante el hombre insensato, ni tengas miramiento al
poderoso.
28 Hasta la muerte por la verdad combate, y el Señor Dios peleará
por ti.
obras.
29 No seas atrevido con tu lengua, ni perezoso y negligente en tus