...la Biblia de Jerusalén
Eclesiástico 5, 4-6
4 No rechaces al suplicante atribulado, ni apartes tu rostro del pobre.
5 No apartes del mendigo tus ojos, ni des a nadie ocasión de
maldecirte.
6 Pues si maldice en la amargura de su alma, su Hacedor escuchará su
imprecación.