...la Biblia de Jerusalén
Eclesiástico 51, 17-18
17 Todo el pueblo entonces de repente, en masa, caía rostro en tierra,
para adorar a su Señor, al Todopoderoso, Dios Altísimo.
18 Y los salmistas también le alababan con sus voces, el son vibrante
formaba una dulce melodía.