25 Hay dos naciones que mi alma detesta, y la tercera ni siquiera es
nación:
26 los habitantes de la montaña de Seír, los filisteos y el pueblo necio
que mora en Siquem.
27 Instrucción de inteligencia y ciencia ha grabado en este libro
Jesús, hijo de Sirá, Eleazar, de Jerusalén, que vertió de su corazón sabiduría
a raudales.
28 Feliz quien repase esto a menudo; el que lo ponga en su corazón se
hará sabio.
29 Y si lo practica, para todo será fuerte, porque la huella que sigue
es la luz del Señor.