9 como fuego e incienso en el incensario, como vaso de oro macizo
adornado de toda clase de piedras preciosas,
10 como olivo floreciente de frutos, como ciprés que se eleva hasta
las nubes.
11 Cuando se ponía la vestidura de gala y se vestía sus elegantes
ornamentos, al subir al santo altar, llenaba de gloria el recinto del santuario.
12 Y cuando recibía las porciones de manos de los
sacerdotes, él
mismo de pie junto al hogar del altar, y en torno a él la corona
de sus
hermanos, como brotes de cedros en el Líbano; le rodeaban como tallos de
palmera
13 todos los hijos de Aarón en su esplendor, con la ofrenda del Señor
en sus manos, en presencia de toda la asamblea de Israel.
14 Y cuando cumplía el ministerio de los altares ordenando la ofrenda
del Altísimo Todopoderoso,
15 alargaba su mano a la copa, hacía la libación del jugo de racimo, y
lo derramaba al pie del altar, como calmante aroma al Altísimo Rey
universal.
16 Entonces prorrumpían en gritos los hijos de Aarón, tocaban con
sus trompetas de metal batido, hacían oír su sonido imponente, como
memorial delante del Altísimo.
17 Todo el pueblo entonces de repente, en masa, caía rostro en tierra,
para adorar a su Señor, al Todopoderoso, Dios Altísimo.