...la Biblia de Jerusalén
Eclesiástico 52, 16-30
16 Incliné un poco mi oído y la recibí, y me encontré una gran
enseñanza.
17 Gracias a ella he hecho progesos, a quien me dio sabiduría daré
gloria.
18 Pues decidí ponerla en práctica, tuve celo por el bien y no quedaré
confundido.
19 Mi alma ha luchado por ella, a la práctica de la ley he estado
atento, he tendido mis manos a la altura y he llorado mi ignorancia de ella.
20 Hacia ella endurecé mi alma, y en la pureza la he encontrado.
Logré con ella un corazón desde el principio, por eso no
quedaré
abandonado.
21 Mis entrañas se conmovieron por buscarla, por eso he logrado una
buena adquisición.
22 Me dio el Señor una lengua en recompensa, y con ella le alabaré.
23 Acercaos a mí, ignorantes, instalaos en la casa de instrucción.
24 ¿Por qué habéis de decir que estáis privados de ella, cuando
vuestras almas tienen tanta sed?
25 He abierto mi boca y he hablado: Adquiridla sin dinero;
26 someted al yugo vuestro cuello, que vuestra alma reciba la
instrucción: está ahí a vuestro alcance.
27 Ved con vuestros ojos lo poco que he penado y el mucho descanso
que he encontrado para mí.
28 Participad de la instrucción con una gran suma de dinero, que
mucho oro adquiriréis con ella.
29 Que vuestra alma se recree en la misericordia del Señor, no os
avergoncéis de su alabanza.
30 Ejecutad vuestra obra antes del momento fijado, y él os dará a su
tiempo vuestra recompensa. Firma: Sabiduría de Jesús, hijo de Sirá.