4 No digas: «Pequé, y ¿qué me ha pasado?», porque el Señor es
paciente.
5 Del perdón no te sientas tan seguro que acumules pecado tras
pecado.
6 No digas: «Su compasión es grande, él me perdonará la multitud de
mis pecados.» Porque en él hay misericordia, pero también hay cólera, y en
los pecadores se desahoga su furor.
7 No te tardes en volver al Señor, no lo difieras de un día para otro,
pues de pronto salta la ira del Señor, y perecerás al tiempo del castigo.