...la Biblia de Jerusalén
Eclesiástico 8, 17-30
17 Humilla hondamente tu alma, que el castigo del impío es fuego y
gusanos.
18 No cambies un amigo por dinero, ni un hermano de veras por el
oro de Ofir.
19 No faltes a la mujer sabia y buena, que su gracia vale más que el
oro.
20 No maltrates al criado que trabaja fielmente, ni al jornalero que
pone su empeño.
21 Al criado prudente ame tu alma, y no le prives de la libertad.
22 ¿Tienes rebaños? Pásales revista; y si te dan ganancia,
consérvalos.
23 ¿Tienes hijos? Adoctrínalos, doblega su cerviz desde su juventud.
24 ¿Tienes hijas? Cuídate de ellas, y no pongas ante ellas cara muy
risueña.
25 Casa a tu hija y habrás hecho una gran cosa, pero dásela a un
hombre prudente.
26 ¿Tienes una mujer que te gusta? No la despidas, pero si la
aborreces, no te confíes a ella.
27 Con todo tu corazón honra a tu padre, y no olvides los dolores de
tu madre.
28 Recuerda que por ellos has nacido, ¿cómo les pagarás lo que
contigo han hecho?
29 Con toda tu alma reverencia al Señor, y venera a sus sacerdotes.
30 Con todas tus fuerzas ama al que te hizo, y a sus ministros no
abandones.