Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Eclesiástico 8, 21-36

21 Al criado prudente ame tu alma, y no le prives de la libertad.


22 ¿Tienes rebaños? Pásales revista; y si te dan ganancia,
consérvalos.

23 ¿Tienes hijos? Adoctrínalos, doblega su cerviz desde su juventud.
24 ¿Tienes hijas? Cuídate de ellas, y no pongas ante ellas cara muy

risueña.

25 Casa a tu hija y habrás hecho una gran cosa, pero dásela a un
hombre prudente.

26 ¿Tienes una mujer que te gusta? No la despidas, pero si la
aborreces, no te confíes a ella.

27 Con todo tu corazón honra a tu padre, y no olvides los dolores de
tu madre.

28 Recuerda que por ellos has nacido, ¿cómo les pagarás lo que
contigo han hecho?

29 Con toda tu alma reverencia al Señor, y venera a sus sacerdotes.
30 Con todas tus fuerzas ama al que te hizo, y a sus ministros no

abandones.

31 Teme al Señor y honra el sacerdote, dale su porción como te está
prescrito: primicias, sacrificios de reparación, pierna de las
ofrendas,
oblación de santidad y primicias de las cosas sagradas.

32 También al pobre tiéndele tu mano, para que tu bendición sea
perfecta.

33 La gracia de tu dádiva llegue a todo viviente, ni siquiera a los
muertos les rehúses tu gracia.

34 No te rezagues ante los que lloran, y con los afligidos muéstrate
afligido.

35 No descuides visitar al enfermo, que por obras de éstas ganarás

amor.

36 En todas tus acciones ten presente tu fin, y jamás cometerás

pecado.