14 No entres en pleito con un juez, que por su dignidad fallarán en su
favor.
15 Con el osado no te pongas en camino, para que no te agote, pues él
procederá a su antojo, y por su locura te perderás con él.
16 Con el colérico no entres en pelea, ni te adentres con él en el
desierto, porque a sus ojos nada es la sangre, y donde no haya
quien te
auxilie se echará sobre ti.