15 Por eso, también yo, al tener noticia de vuestra fe en el Señor Jesús
y de vuestra caridad para con todos los santos,
16 no ceso de dar gracias por vosotros recordándoos en mis oraciones,
17 para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria,
os conceda espíritu de sabiduría y de revelación para
conocerle
perfectamente;
18 iluminando los ojos de vuestro corazón para que conozcáis cuál es
la esperanza a que habéis sido llamados por él; cuál la riqueza de la gloria
otorgada por él en herencia a los santos,
19 y cuál la soberana grandeza de su poder para con nosotros, los
creyentes, conforme a la eficacia de su fuerza poderosa,