2 en los cuales vivisteis en otro tiempo según el proceder de este
mundo, según el Príncipe del imperio del aire, el Espíritu que actúa en los
rebeldes...
3 entre ellos vivíamos también todos nosotros en otro tiempo en
medio de las concupiscencias de nuestra carne, siguiendo las apetencias de
la carne y de los malos pensamientos, destinados por naturaleza, como los
demás, a la Cólera...
4 Pero Dios, rico en misericordia, por el grande amor con que nos
amo,
5 estando muertos a causa de nuestros delitos, nos vivificó juntamente
con Cristo - por gracia habéis sido salvados -
6 y con él nos resucitó y nos hizo sentar en los cielos en Cristo Jesús,
7 a fin de mostrar en los siglos venideros la sobreabundante riqueza de
su gracia, por su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.
8 Pues habéis sido salvados por la gracia mediante la fe; y esto no
viene de vosotros, sino que es un don de Dios;
9 tampoco viene de las obras, para que nadie se gloríe.
10 En efecto, hechura suya somos: creados en Cristo Jesús, en orden a
las buenas obras que de antemano dispuso Dios que practicáramos.
11 Así que, recordad cómo en otro tiempo vosotros, los gentiles según
la carne, llamados = incircuncisos = por la que se llama = circuncisión = -
por una operación practicada en la carne -,
12 estabais a la sazón lejos de Cristo, excluidos de la ciudadanía de
Israel y extraños a las alianzas de la Promesa, sin esperanza y sin Dios en el
mundo.
13 Mas ahora, en Cristo Jesús, vosotros, los que en otro tiempo
estabais lejos, habéis llegado a estar cerca por la sangre de Cristo.