12 quien, mediante la fe en él, nos da valor para
llegarnos
confiadamente a Dios.
13 Por lo cual os ruego no os desaniméis a causa de las tribulaciones
que por vosotros padezco, pues ellas son vuestra gloria.
14 Por eso doblo mis rodillas ante el Padre,
15 de quien toma nombre toda familia en el cielo y en la tierra,
16 para que os conceda, según la riqueza de su gloria, que seáis
fortalecidos por la acción de su Espíritu en el hombre interior,
17 que Cristo habite por la fe en vuestros corazones, para que,
arraigados y cimentados en el amor,
18 podáis comprender con todos los santos cuál es la anchura y la
longitud, la altura y la profundidad,
19 y conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para
que os vayáis llenando hasta la total Plenitud de Dios.
20 A Aquel que tiene poder para realizar todas las cosas
incomparablemente mejor de lo que podemos pedir o pensar, conforme al
poder que actúa en nosotros,
21 a él la gloria en la Iglesia y en Cristo Jesús por todas las
generaciones y todos los tiempos. Amén.